En los seres humanos, las diferentes fases del crecimiento del pelo no están sincronizadas, es decir, cada pelo se encuentra en una fase de crecimiento diferente. Durante una sesión de depilación, se trata todo el pelo sin saber en qué fase de crecimiento se encuentra.
Esto significa que sólo un cierto porcentaje del pelo en cada región reacciona al tratamiento, es decir, solo el pelo en la fase anágena. Por este motivo, son necesarias varias sesiones de tratamiento.
El número de sesiones necesarias varía de persona a persona y depende del tipo de pelo y de piel, así como de la predisposición genética. Por lo general, se requieren de 6 a 10 sesiones para lograr una reducción del pelo de hasta el 90 %.

Debido a que el haz láser se dirige a los pigmentos contenidos en el pelo, todo el pelo pigmentado reacciona muy bien al tratamiento. El pelo de muy oscuro a rubio oscuro puede tratarse de forma efectiva, mientras que el pelo blanco o gris no responde al tratamiento. En general, cuanto más oscuro sea el pelo, mejor es la absorción y mejor es el resultado.

La efectividad del tratamiento depende:

• Del color
• La profundidad
• Diámetro del pelo.

El éxito del tratamiento también depende del nivel hormonal. Para asegurar una alta eficacia, es necesario elaborar un plan de tratamiento junto con el médico en función del tipo de piel y de pelo.

La investigación científica ha demostrado que 12 meses después de finalizar el tratamiento, se obtienen muy buenos resultados con la última generación de láseres. Se pudo comprobar microscópicamente que los folículos pilosos realmente fueron destruidos. Sin embargo, debido a factores genéticos y a cambios hormonales, pueden ser necesarias nuevas sesiones de tratamiento.

En primer lugar, se afeita el pelo para evitar la absorción de la luz por el pelo que sobresale de la piel.
A continuación, se cubren todas las manchas oscuras de la piel, por ejemplo, con un lápiz de ojos blanco. Después de aplicar un gel que contiene agua, la pieza de mano del láser se guía sobre la región de la piel a tratar. El láser emite un pulso de luz. Esto se siente como un ligero hormigueo en la piel.
El tratamiento es muy agradable gracias al enfriamiento de la piel integrado en el láser. También es posible aplicar una pomada anestésica antes del tratamiento para asegurar un tratamiento indoloro.

El tratamiento de depilación con MeDioStar es efectivo y seguro para todo tipo de pieles. En general, el tratamiento con láser es de muy bajo riesgo. Puede producirse un aclaramiento de la piel o una hiperpigmentación. En unos pocos casos pueden producir cicatrices. Un eritema leve, especialmente un eritema perifolicular, se puede desarrollar especialmente al tratar el pelo oscuro y grueso. Todos estos efectos son reversibles y desaparecen en pocas semanas. Para obtener más información sobre los posibles efectos secundarios, consulte a su médico.